Las juntas metaloplásticas consisten en una cubierta exterior metálica ya sea con un relleno de fibra metálica o no metálica comprimido.
El recubrimiento metálico le da la resistencia y la protege de la corrosión, mientras que el relleno de material blando le confiere la capacidad de recuperación.
Las juntas metaloplásticas son apropiadas para utilizarlas en calderas e intercambiadores de calor, apto para superficies de sellado estrechas y aplicaciones donde es frecuente el paso de gases a altas temperaturas.
La determinación del material metálico y del material de relleno se hará en función del fluido y temperatura que deba soportar la junta.
Ofrecen una alta resistencia química a un amplio rango de fluidos, que puede ser posible gracias a la selección del metal apropiado.
Este tipo de juntas se pueden fabricar con diferentes tipos de nervios. Disponemos de las juntas bajo las normas estándar como la DIN 2699 y ASA, así como juntas fuera de norma realizadas a medida para las necesidades de nuestros clientes.
El material exterior puede ser:
El material de relleno suele ser grafito o fibra.